La magia del Eid para expatriados en Dubái

Cuando los primeros rayos de sol iluminan la ciudad de Dubái, las familias se visten con atuendos festivos, ya que ha llegado una de las mañanas más sentidas del año. La celebración no solo es un momento de fe y tradición, sino también de unión, especialmente para aquellos que viven lejos de su tierra natal. Para los expatriados que viven en los Emiratos Árabes Unidos, el Eid no es simplemente un evento religioso, sino una ocasión para reconectar con seres queridos, compartir historias y celebrar las pequeñas alegrías de la vida juntos.
Experiencias comunitarias en Dubái
Numerosas familias se reunieron en varias partes de la ciudad, como en los terrenos del Colegio New Generation en el distrito de Barsha, donde tuvieron lugar las oraciones matutinas y eventos comunitarios. Para los participantes, el día no se trataba solo de rejuvenecimiento espiritual: juguetes inflables y camiones de helados esperaban a los niños, mientras los adultos conversaban con conocidos no vistos en mucho tiempo con una taza de caliente té karak. La atmósfera estaba enriquecida por pequeños paquetitos de regalos, dulces y alegría, todo lo necesario para un cálido comienzo festivo.
Un largo viaje por la familia
No solo en Dubái, sino en todo el país, muchas familias emprendieron viajes para celebrar juntas. Una familia, por ejemplo, viajó varios cientos de kilómetros desde Al Ain para reunirse con parientes en Sharjah, incluyendo a aquellos que llegaron de otros países. El centro del Eid es un almuerzo compartido: platos tradicionales sirios, dulces y narración de cuentos completan la experiencia. La noche continúa en un centro comercial de Dubái, donde el espíritu festivo alcanza otro pico.
El significado especial de la visita de una madre
Para muchos, el Eid se vuelve verdaderamente memorable cuando miembros de la familia lejanos pueden unirse a ellos. La presencia de una madre visitante, por ejemplo, añade un toque aún más íntimo al festival. Después de una oración conjunta realizada en las primeras horas, sigue un desayuno abundante, luego descanso y más tarde un almuerzo familiar con parientes. Tales ocasiones nos recuerdan que la presencia y el tiempo pasado juntos son lo que realmente importa.
Recuerdos de infancia pasados a nuevas generaciones
Una residente de Sharjah compartió cómo el festival evoca los momentos más preciados de la infancia. La preparación antes del amanecer, la participación en las oraciones y el ambiente de dulces y reuniones familiares contribuyen a la magia de la celebración. Sus hijos, vestidos con ropa nueva, corren felices, recibiendo Eidiyah y jugando todo el día, mientras los adultos rememoran y fortalecen conexiones. En momentos como estos, la rutina diaria habitual pasa a un segundo plano, dando paso a encuentros genuinos.
Resumen
Para los expatriados que viven en los EAU, el Eid no es solo un evento religioso sino una oportunidad especial para reavivar conexiones, disfrutar de experiencias comunitarias y recrear la calidez del hogar, incluso cuando están separados por muchos kilómetros de su tierra natal. Ya sea una taza de karak, las risas de los niños o una comida en familia, estos momentos proporcionan la verdadera esencia del festival.
(Fuente: historias de Eid.)
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