Estudiantes Impulsan Iftar Solidario en Dubái

Más de 300 Estudiantes Ayudan a Servir Iftar a Trabajadores en Dubái
El espíritu del Ramadán no se trata solo de ayuno y oración, sino también de dar desinteresadamente, simplicidad y humildad. Este mensaje se materializó a través de una inspiradora iniciativa que involucró a más de 300 estudiantes de escuelas que participaron en servir el Iftar a trabajadores en Dubái. El evento, organizado bajo la campaña 'Volvamos a Caminar', no solo distribuyó alimentos, sino que también impartió valores a la generación más joven.
El Corazón de la Iniciativa: Dar y Unidad
La campaña 'Volvamos a Caminar' tiene como objetivo inculcar valores como dar, simplicidad y humildad en los niños. Estudiantes de varias escuelas de Dubái se unieron para ayudar a trabajadores que desempeñan un papel indispensable en el desarrollo de la ciudad. En el Parque Laboral de Sajja en Sharjah, miles de trabajadores recibieron comidas, pero el día abarcó mucho más que una simple distribución de alimentos. Los estudiantes se involucraron en conversaciones con los trabajadores, aprendiendo sobre sus dificultades y experimentando directamente el impacto de un poco de atención y amabilidad.
Desde la Perspectiva de los Estudiantes
Muchos estudiantes participantes compartieron sus experiencias, dejando en claro que el día fue inolvidable, no solo para los trabajadores, sino también para los niños. Un estudiante de tercer grado que participó en el programa comentó: “Estaba muy emocionado de venir aquí y ayudar a los trabajadores. Siempre me enseñan a compartir lo que tengo y ser amable, pero hoy realmente pude hacerlo. Me hace feliz”.
Un estudiante de quinto grado destacó que la experiencia les ayudó a comprender el verdadero significado de los valores aprendidos en la escuela: “Aprendemos sobre amabilidad y generosidad en la escuela, pero aquí pusimos ese conocimiento en práctica. Es increíble ayudar a la comunidad”.
El Propósito Detrás de la Iniciativa
El organizador detrás del programa enfatizó que la participación de los niños no se trata solo de distribuir alimentos. “Queremos que los niños desarrollen el hábito de dar. Ellos son nuestro futuro, y el mundo necesita prácticas como estas para vivir en armonía. Cuando se conectan con estos trabajadores, se dan cuenta de la importancia de la humildad y la gratitud.”
La experiencia directa juega un papel significativo en el desarrollo de los niños. “Este programa no se trata solo de la distribución de alimentos. Es sobre hacer conexiones con otros, entender sus dificultades y propagar amabilidad. Espero que más escuelas y padres animen a los estudiantes a involucrarse en actividades similares.”
La Conexión Entre Trabajadores y Estudiantes
Muchos estudiantes encontraron las conversaciones con los trabajadores profundamente impactantes. Un estudiante de séptimo grado mencionó que las historias de los trabajadores fueron verdaderamente inspiradoras: “Hablé con algunos de ellos, y sus historias realmente me conmovieron. Trabajan arduamente para ganar dinero para sus familias. Me hizo darme cuenta de cuán agradecidos podemos estar por lo que tenemos.”
Los estudiantes no solo dieron, sino que también recibieron. Las sonrisas y palabras de agradecimiento de los trabajadores les recordaron que la verdadera fuerza radica en la humildad.
Opiniones de los Maestros
Los maestros que acompañaban a los estudiantes también hablaron con admiración por el compromiso de los niños. Un maestro destacó el poderoso impacto que el evento tuvo en los estudiantes: “Los estudiantes no están acostumbrados a dar de esta manera, pero hoy salieron de sus zonas de confort. Esta experiencia les dio valores de por vida como la empatía y la generosidad.”
El maestro añadió que los Emiratos Árabes Unidos siempre han promovido el espíritu de unidad y apoyo, y ahora los estudiantes pusieron este espíritu en práctica.
La Esperanza para el Futuro
El evento no solo duró un día, sino que tuvo un impacto duradero tanto en los estudiantes como en los trabajadores. Muchos de los niños afirmaron que les gustaría participar nuevamente en iniciativas similares. “Me encantaría hacer esto otra vez. Me hace feliz ser voluntario para una causa así.”
Este programa no solo distribuyó alimentos, sino que también esparció esperanza y alegría. Nos recuerda a todos que pequeños actos pueden generar grandes cambios, y que cada uno de nosotros puede hacer algo para hacer del mundo un lugar un poco mejor.
Así, el espíritu del Ramadán no es solo acerca de ayunar, sino de unirse y hacer por los demás. Y como experimentaron los estudiantes, dar no solo ayuda a quienes reciben, sino también a quienes dan.