Incertidumbre para Trabajadores Despedidos de Petrofac

¿Dónde está nuestro finiquito? Más de 200 trabajadores de Petrofac en incertidumbre en EAU
Muchos empleados de Petrofac que trabajan en los Emiratos Árabes Unidos no se sorprendieron por los despidos, pero nadie anticipó que la comunicación se rompería por completo en relación con los finiquitos prometidos hace tiempo, las compensaciones por días de licencia y otros beneficios. La situación ahora ha escalado no solo a un problema financiero sino también a un problema humano y legal significativo. Los trabajadores afectados estiman que la empresa podría deberles a sus empleados más de 27 millones de dirhams; esta cantidad cubre beneficios básicos por años de trabajo.
Una crisis predecible, respuestas retenidas
Petrofac ha luchado previamente con dificultades financieras, confirmado por varios empleados en posiciones de alto nivel. La noticia de los despidos se transmitió en una reunión interna el 18 de noviembre, donde aproximadamente 200 empleados fueron informados de que sus puestos serían terminados. Muchos tuvieron que dejar su lugar de trabajo inmediatamente ese día, sin aviso previo ni período de preaviso.
El mayor problema, sin embargo, no fue solo la pérdida del empleo, sino la completa falta de información. La mayoría de los empleados despedidos aún no saben cuándo – o si – recibirán su finiquito. Un empleado, que ha estado en la empresa durante 13 años, afirmó que la gerencia "ignora completamente las leyes y principios éticos".
Derechos según la ley
Las normativas laborales de los EAU establecen claramente que los empleados tienen derecho a recibir un finiquito al término de su empleo. La cantidad puede ser significativa, dependiendo de la duración del servicio y del tipo de contrato. Un empleado afectado reclama más de 330,000 dirhams, mientras que otros mencionan sumas aún mayores, de hasta 734,000 dirhams. Ellos no buscan más que lo que las leyes les garantizan.
Los problemas financieros de Petrofac fueron revelados previamente al público. El 27 de octubre, la empresa anunció que había iniciado procedimientos de insolvencia ante el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales después de que un proyecto eólico marino de 2 mil millones de euros con la empresa holandesa TenneT fuera cancelado. Este proyecto habría jugado un papel crucial en el plan de reestructuración de la deuda de la empresa, y su pérdida sacudió fundamentalmente la estabilidad de la misma.
Futuro incierto, riesgos existenciales significativos
Otro empleado, que ha estado en la empresa durante más de diez años, dijo que ya era posible prever los despidos semanas antes. Muchos trabajadores comenzaron a buscar otros empleos con anticipación, pero solo unos pocos han logrado asegurar un nuevo empleo. La gran mayoría de los empleados despedidos ahora están tratando de reconstruir sus vidas como trabajadores desempleados, sin saber si alguna vez recibirán las cantidades que se les deben.
Muchos están preocupados no solo por los finiquitos no pagados, sino también por sus obligaciones financieras actuales. Algunos están atados con pagos de hipoteca, otros están cargados con gastos médicos, y las remesas a familiares en el extranjero han cesado. Un empleado señaló: "Si pierdes tu trabajo, el finiquito es la única garantía que puede cubrir este periodo. Pero si no lo recibimos, estamos completamente por nuestra cuenta".
La respuesta de la empresa y el permiso de residencia de dos meses
La empresa afirma que sus carteras de proyectos en los EAU todavía están operativas y que se está enfocando en mantener la viabilidad a largo plazo de la empresa. A los empleados se les ha permitido permanecer en los EAU durante dos meses adicionales, dándoles tiempo para buscar nuevas oportunidades de empleo. Sin embargo, muchos ven esto como un gesto meramente superficial, ya que el problema más apremiante, el dinero, sigue sin respuesta.
Uno de ellos lo expresó de esta manera: "¿Cómo sobrevivimos sin finiquito? ¿Cómo pagamos nuestros préstamos? ¿Cómo enviamos dinero a casa? La empresa nos debe no solo dinero sino respuestas".
Ley, ética, humanidad
El caso de Petrofac no es único, pero sí un ejemplo particularmente severo de las consecuencias cuando una empresa no cumple con los estándares legales y humanos básicos. Los empleados no solo perdieron sus trabajos, sino también su confianza en su empresa, y con ello, en muchos casos, su sustento.
La historia sirve como advertencia para otras empresas también, especialmente en un país donde las leyes laborales ofrecen marcos claros para la indemnización y protección del trabajador. Cumplir con estas reglas no solo es una obligación legal, sino moral, especialmente cuando el futuro de las personas está en juego.
Resumen
Los ex empleados de Petrofac viven actualmente en total incertidumbre, mientras que el destino de decenas de millones de dirhams de finiquitos no pagados depende de las decisiones de la empresa. La historia va más allá de una disputa financiera: afecta la vida de las personas, la seguridad familiar, y plantea la pregunta de cuánta confianza se puede tener en las promesas de los empleadores durante una crisis. La indemnización no es una recompensa: es el derecho más básico que se debe a cada empleado.
(Fuentes basadas en los despidos de Petrofac.)
Si encuentras un error en esta página, por favor avísanos por correo electrónico.


